Cuidados y necesidades

En las plantas suculentas, los principales aspectos a tener en cuenta en son el sustrato, la luz y el riego.
En líneas generales, requieren suelos poco compactos, arenosos, porosos y permeables para evitar encharcamientos. La composición de la tierra debería ser de 1/4 de tierra natural, 1/2 de arena y 1/4 de sustrato orgánico. Para un mejor drenaje se aconseja colocar pequeñas piedras en el fondo de la maceta.
Requieren gran cantidad de luz natural, algunas a pleno sol, mientras que otras prefieren el sol durante algunas horas. Los síntomas que aparecen por poca luz son la ausencia de floración, brotes débiles, alargados y sin vigor. En algunas especies, el exceso de luz puede provocar que las hojas tomen un color rojizo y comiencen a resecarse.
Hay que ser cuidadosos con la cantidad de agua que reciben las suculentas. Esto se debe a su capacidad de almacenar agua y usarla como reservorio en caso de momentos de sequia.
De septiembre a fin de marzo se recomienda regarla cada 7 y 10 días, y en momentos que ya no reciba mucha luz directa.
Los riegos deben disminuir hacia el invierno, cada 2 o 3 semanas dependiendo de la planta.


RECOMENDACIONES

** Es preferible dejar de regar por un tiempo que regar en abundancia.

** Es preferible regar con dosis pequeñas y con mayor frecuencia que regar una sola vez en abundancia.

** Es conveniente protegerlas de la lluvia, y así controlar la cantidad de agua, evitando que se pudran las raíces.

** Si las plantas estuvieron expuestas a lluvias excesivas no hay que volver a regarlas hasta  que el sustrato este completamente seco